Leonardo Da Vinci, más cerquita de lo que creemos

Soy una enamorada de la figura y la obra del grandísimo Leonardo Da Vinci. Tanto que buena parte de mis ahorros los dedico a hacer pequeños viajes exprés a aquellas ciudades europeas en las que se organiza alguna exposición de calidad sobre él. Gracias a ello he podido ver algunos dibujos y grabados hechos por su propia mano, sus cuadros más representativos, bocetos de sus impresionantes inventos… He estado incluso en Vinci, la pequeña población cercana a Florencia donde nació. ¡Así que imaginad la emoción que sentí cuando leí en un reportaje publicado en Ideal en abril de 2018 que las escaleras de acceso a la torre de la Catedral de Guadix están hechas sobre una idea de mi admiradísimo Leonardo Da Vinci! En cuanto se ofreció la posibilidad de visitar la torre, compré mi entrada y me planté allí. Era un momento tan especial que tuve que grabarlo en vídeo.

Pero, ¿qué tienen de particular estas escaleras? Una genialidad de las suyas: se estructuran sobre unas singladuras con peldaños de doble hélice que permiten a quienes suben y bajan no cruzarse en el camino. Se ha abierto al público solo el tramo que conecta directamente con la antigua casa del campanero desde la fachada de la puerta de San Torcuato. El otro va también hasta la casa, pero desde el interior de la Catedral de Guadix (en concreto, desde la actual capilla de la Virgen de Fátima). Para saber por la que vas hay que fijarse en las ventanas: en una de las opciones son verticales y en la otra son horizontales.

En ese reportaje sus autores (el texto está firmado por J.J. Pérez y las fotos por Torcuato Fandila) nos desvelan que para encontrar otras escaleras como éstas hay que ir hasta el Castillo de Chambord, en Francia, a 1.500 kilómetros de distancia de nuestra tierra. Así que podemos sentirnos muy afortunados de tenerlo tan cerquita. Yo por lo menos me siento así 😉

@ Turismo y Patrimonio en el Geoparque de Granada 2020